¡Adelante al nuevo otoño-invierno!
En breve, le daremos la bienvenida a la nueva estación y con el cambio de temporada le decimos adiós al contouring y nos apuntamos al wake up no make up.
Ya no queremos rostros marcados, sintéticos y antinaturales; rostros que a larga distancia nos muestran las capas y capas de maquillaje que llevamos para ocultar el no sabemos qué. Ha llegado el día en que nosotras apreciamos nuestra propia e inimitable belleza, y es en este día donde mostramos lo mejor de nosotras, realzando simplemente nuestras propias virtudes y esencia.
El último grito para los looks del día a día son los maquillajes nude o ligeros que realzan la belleza facial, ¡sin desistir a la naturalidad!
Eso sí, en esta nueva temporada no podemos obviar nuestra mirada. Y es que son nuestros ojos son el reflejo del alma y por ello, esta temporada cobrarán más fuerzan que nunca. La explosión será impactante. La gama de azules en las sombras serán las protagonistas de esta temporada.
¡Esta tendencia sacará lo mejor de nosotras!
Esta tendencia no consiste más que, en volver a la naturalidad, dando los menos toques de maquillaje posible sobre nuestro rostro, solo los precisos.
Esta predilección va de mano de una buena hidratación de la piel. Nuestra piel debe estar limpia, hidrata y tonificada antes de empezar a trabajar con esta nueva técnica. Además de una piel hidratada y sana debemos escoger colores y tonos que estén presenten de manera natural en nuestro rostro, haciendo creer que no llevamos ni una sola capa de maquillaje. Buscando simular y realzar la belleza natural.
Una vez escogido nuestro maquillaje base, a tono de nuestra piel, la extendemos suavemente. Para obtener un resultado natural, lo ideal es escoger una base de maquillaje ligera y con poca cobertura. Extiende tu base con una brocha para el rostro de pelo suave y flexible, con el fin de que el maquillaje forme parte íntegra de nuestra piel.
Extendida nuestra base, utilizamos un poco de corrector, lo suficiente para evitar que visualicen las imperfecciones tales como ojeras, granitos o rojeces.
Al igual que el corrector, añade dimensión a tus pómulos con el colorete. Maquillando los pómulos de forma suave, con colores que vayan a semi-tono con tu piel, aplicándolos con una brocha XXL, para no dejar delineaciones y marcas visibles.
Ahora que tenemos nuestra base aplicada y hemos obteniendo un rostro natural, es ahí cuando entra en acción la explosión de colores. Entran en juego una amplia gama de tonalidades azules a modo de sombras o eyeliners, que serán los propios protagonistas de nuestro look.
Y es por ello, que … ¡Esta temporada se tiñe de Abéñula Azul!
A muchas nos da miedo atrevernos con colores tan llamativos como son los tonos azules pero es hora de romper nuestras barreras. Además no debemos catalogar el color azul como un color de look de noche, sino que la cuestión está en la forma que la utilicemos, obteniendo como resultado infinidad de diseños, formas, difuminados, etc para aplicarlo en nuestro día a día.
Si nuestro objetivo es aplicar nuestra paleta azul durante el día, optaríamos por difuminar bien nuestro Abéñula Azul, además de combinarlos con tonos rojizos, dorados, morados o verdes, entre otros. También podemos simplemente aplicar un poco de color nude sobre nuestro párpado superior, pero de forma muy natural y suave, para posteriormente delinear nuestros párpados superiores con un perfilador de ojos azul.
Por último, no podemos olvidarnos de nuestros labios. Estos se convertirán en nuestro segundo foco de miradas, después de nuestros ojos. ¿Quieres apostar por ella? Pues no tienes más elegir un tono rojizo dentro del gran abanico que existe.
El rojo atrae las miradas, pero también descubre los pequeños defectos que podamos tener. Es por ello, que al igual que el rostro, los labios deben estar debidamente hidratados. Y es que aquí donde entra en acción Abéñula Blanca. Después de aplicar nuestro tono rojizo preferido, dar pequeños toques sobre los labios para un acabado hidratado y brillante.
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