Desmaquillarte, el ritual más importante de belleza.
Después de un largo de día de trabajo, una salida con los amigos, y muchas cosas más que hiciste durante todo el día, llegas a casa y ocurre lo inevitable: te saltas el ritual más importante de belleza: DESMAQUILLARTE … y acabas durmiendo con todo el maquillaje puesto.
Seguramente estarías cansada o simplemente porque llegaste tarde a casa o quizás porque simplemente olvidaste desmaquillarte. Pero… ¡recuerda! Que solo tenemos una piel y de ahí la importancia de cuidarla y mimarla. Estás a tiempo de cambiar tu rutina y empezar a desmaquillarse.
A tiempo de que malos como no desmaquillarte nos lleguen a provocar conjuntivitis, escozor, irritación y molestias a causa de los restos de maquillaje.
Realmente cuando dormimos sin desmaquillar nuestra piel adecuadamente, nuestra piel está perdiendo el mejor momento, la noche, para respirar y repararse por si sola. Es aquí cuando el mal hábito nos provoca diferentes consecuencias, en un principio inapreciables para nosotras:
Consecuencias de dormir sin desmaquillar
- Dificultad de renovación de las capas de la piel, lo que imposibilita que la piel se oxigene adecuadamente.
- A medio plazo sobreviene un gradual deshidratación de la piel.
- Obstrucción de los poros, y por tanto formación de puntos negros y granitos en la piel.
- Pestañas más frágiles y daños oculares, como conjuntivitis, orzuelos, irritación ocular, etc.
- Prematuro envejecimiento de la piel debido a que se acumula residuos en epidermis durante toda la jornada haciendo que tu aspecto envejezca cada día más.
- Pérdida de luminosidad en la piel, ya que la piel no se oxigena y renueva convenientemente.
Es por ello que no vale pasarse la toallita desmaquillante de forma rápida y ligera, haciendo que la almohada realice el resto de trabajo por la noche, ocasionándonos así, los diferentes problemas descritos.
Pero esto no nos debe preocupar siempre y cuando hagamos nuestro completo ritual de belleza. Lo principal es seguir siempre unos pasos que ayudarán a dejar tu piel limpia e hidratada.
¿Quieres saber cómo hacer una limpieza correcta?
- Aplicar una pequeña cantidad de Abéñula blanca masajeando rostros y ojos suavemente. En estos momentos observaremos como todo nuestro maquillaje, ya sea resistente al agua o de larga duración, se va retirando de nuestra piel.
- A continuación, con un algodón humedecido con agua tibia retirar el exceso de maquillaje, dejando nuestro rostro totalmente libre de residuos.
- Una vez que conseguimos un resultado totalmente limpio y claro, aplicar un poco de tónico hidratante, que refresque y cierre los poros, con el fin de preparar la piel para recibir el tratamiento posterior.
- Para finalizar hidratamos nuestro rostro con la Crema Facial de Abéñula; además de hidratarnos la piel, la protege del sol durante todo el año.
Recuerda desmaquillarte a diario, tu cutis te lo agradecerá y notarás una piel día a día fresca e hidratada.
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