Consejos para estudiar de forma saludable

Cuando llega la época de exámenes, nuestros hijos/as pasan muchas horas frente a sus libros, apuntes o pantallas. Está claro que son necesarias para superar sus test, pero esas largas tardes de estudio, si están bien equilibradas y se aplican unos buenos hábitos, serán mucho más efectivas y saludables. La vista junto con la espalda, puede sufrir más a causa de unos hábitos de estudio descuidados. Sus ojos pueden quedar cansados e irritados tras varios días sin que se les preste atención. Pero con unos sencillos consejos para estudiar, podremos mantener su cuerpo y su mirada sana, consiguiendo además que alcancen mejores resultados durante su formación.

La importancia de la zona de estudio

El espacio que nos rodea influye en gran medida en cómo afrontamos el trabajo, cuando se estudia, ocurre lo mismo.

• Es importante tener una zona ordenada, que fomente la concentración. Habitualmente se cuenta con un escritorio, pero una mesa cualquiera también puede funcionar siempre que quede despejada durante los ratos que se dedique al estudio. Por supuesto, es esencial que no haya distracciones alrededor. Elementos como una televisión encendida pueden desviar la atención, dificultando la comprensión y asimilación de conocimientos.
• Una buena iluminación es esencial. Un foco que alumbre bien su mesa hará que la vista se canse menos por el esfuerzo de tener que leer en penumbra. Además, es recomendable tener una tenue luz general para que no haya demasiado contraste que fuerce a los ojos a adaptarse constantemente entre la luz fuerte y la oscuridad. De esta forma se evita que el cansancio llegue más rápido a los ojos, pudiendo centrarse mejor en la materia.
• Por supuesto, el asiento también es algo fundamental. Muchas veces tienden a acomodarse en sofás que impiden una postura correcta y al estar demasiado «tumbados» es posible que el sueño los venza. Lo más adecuado es estar erguido en una silla de escritorio, manteniendo la espalda recta para evitar molestias posteriormente.

Escuchemos al cuerpo

Es bueno que estén concentrados, pero no hay que olvidarse de que están usando una gran parte de recursos de su cuerpo. Es recomendable prestar atención de vez en cuando a sus necesidades.

• La hidratación es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro cerebro. Si tenemos a mano un vaso o una botella de agua rendiremos más y mejor.
• El tener los ojos hidratados es igual de fundamental. El pestañeo es la forma natural del ojo de evitar la sequedad y durante el estudio es habitual mantener la mirada fija, pestañeando menos de lo que se hace habitualmente. Por esto, a veces nuestros ojos pueden necesitar algo de ayuda para evitar la fatiga visual. Esto es más importante aún cuando se usan lentillas.
• Si usa gafas, debemos asegurarnos de que están bien limpias antes de la sesión. Parece un detalle irrelevante, pero una mancha en el cristal a la que no damos importancia al principio puede cansar nuestra vista y llegar a producir dolores de cabeza. Por supuesto, unas gafas cómodas que se ajusten bien a nuestra nariz nos facilitarán también la concentración.
• Como hemos hablado antes, la postura es importante. Una espalda recta, evitando cruzar las piernas, previene los dolores de espalda posteriores.

Un descanso a tiempo ayuda al estudio

Permanecer mucho tiempo en la misma posición puede entumecernos y además nuestra mente se agota. Los descansos son fundamentales para una tarde efectiva de estudio.

• Hacer una pausa cada cierto tiempo, al terminar un tema, o en periodos de duración similar, este descanso convierte las sesiones en algo más dinámico y permite estar más concentrado durante los tiempos en los que están sentados.
• Durante las pausas, lo más recomendable es poner el cuerpo en marcha, realizar alguna actividad corta que requiera poco esfuerzo por parte de nuestra mente y despierte nuestros músculos. Puede ser alguna tarea sencilla en casa, o un paseo corto. Siempre hay que ser conscientes de que se volverá al estudio después, para que la pausa no se convierta en un abandono de la sesión.

Técnicas de estudio

Cada persona tiene su forma de estudiar, pero existen múltiples formas de mejorar y facilitar la asimilación de conocimientos. Alguna de las técnicas más populares y efectivas son:

• El clásico esquema: se representan las ideas de forma gráfica con los conceptos más importantes de un texto. Se pueden ver las relaciones y la jerarquía que existen en la información que se incluya. De esta forma, se puede condensar mucha información y retener visualmente todo lo fundamental en el tema de estudio.
• El subrayado: consiste en resaltar visualmente las frases o palabras claves de un texto. Ayuda a retener la información más importante y es muy útil para poder realizar esquemas o resúmenes posteriores.
• Técnica Pomodoro: consiste en dividir el tiempo de estudio en bloques de 20 a 30 minutos de intensa actividad, que deberán alternarse con pequeños descansos de 5 minutos. Cada cuatro bloques de estudio se realiza un descanso mayor, de unos 20 a 30 minutos.

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Después de estudiar

Una vez han terminado con su tiempo de estudio, es importante que puedan desconectar y nosotros mimarlos un poco para premiar el esfuerzo.

• El cerebro consume mucha energía al estudiar, y es natural que les entre hambre. El cuerpo suele pedir azúcar para recuperarse, por lo que unas piezas de fruta u otras comidas con azúcares naturalmente presentes son fundamentales en la dieta del estudiante.
• Un buen descanso es esencial también. No pueden faltar las horas de sueño, ya que durante ellas es cuando realmente se asimilan y se fijan los conocimientos adquiridos durante el estudio.
• Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de sus ojos. Estos también han estado realizando un gran esfuerzo durante la sesión y si mañana tienen que seguir con la tarea es posible que necesiten un poco de ayuda. Antes de dormir podemos asegurarnos de su hidratación con algún producto especializado, que no irrite los ojos y favorezca la secreción del lagrimal, evitado los ojos hinchados.

No podemos estudiar por ellos, pero si podemos darles las herramientas y el apoyo para que sus tardes sean más amenas y efectivas.